martes, 13 de julio de 2010

LOS CÍNICOS

(Un gobierno de cínicos y cobardes)

Eduardo José Alvarado Isunza



Quien escribe cree que esta expresión cae perfectamente para describir las cualidades éticas de quienes fueron invitados por el actual gobernador de San Luis Potosí, Fernando Toranzo Fernández, a su administración.

Comenzando por él mismo, el cinismo es la denominación del régimen. Recordemos que uno de sus principales discursos de campaña fue el de organizar una administración con las mejores personas de nuestra sociedad.

Asqueados por los excesos sin límite y los actos despóticos de quien gobernó a nuestra entidad en los últimos seis años, hubo quienes cayeron en el engaño de Toranzo y de sus propagandistas. De modo que votaron por él.

Escondido bajo la imagen del médico sanador, así como de la intachable conducta de un personaje de caricatura, este socarrón aseguró que escogería cuidadosamente a sus funcionarios de entre centenares de currículums.

¿Y qué hizo? Todo lo contrario: tan pronto como asumió la jefatura del Estado potosino abrió la chequera y los espacios públicos para que volviesen a vivir comodinamente de ella muchos de quienes ya habían sido echados.

Al mismo tiempo de impedir airearse las oficinas públicas, en donde los cadáveres contables y administrativos crean una atmósfera pútrida, permitió el reingreso a ellas a infinidad de seres detestables.

Por ejemplo, como secretario general de gobierno fue designado el abogado J. Guadalupe Durón, quien ya había tenido un desempeño negativo como procurador de justicia, durante el régimen de Fernando Silva Nieto.

Ha trascendido que una de las principales razones que llevaron a Toranzo a poner a Durón en ese puesto no fue, como había ofrecido el gobernador, un análisis sensato y justo de su currículum.

En su decisión tuvo influencia el hecho de que este ser misógino y marrullero ha sido abogado de la familia Toranzo. Se sabe que les lleva un caso en el Fraccionamiento Campestre del cual obtendrían una millonada.

Sólo por eso se explica que el gobernador esté entercado en sostener a un personaje tan desprestigiado y cerrado como éste. Prefiere soportar los problemas políticos en que lo ha hundido, que despedirlo.

Otro caso destacado (y abominable, por consecuencia) es el del propio ex gobernador Horacio Sánchez. Criatura torva y torcida que intentó enraizar un cacicazgo en San Luis Potosí, regresó a vivir parasitariamente del tesoro público.

De nada sirvieron los agotadores esfuerzos que centenares de activistas realizaron en el año 2003 para echar a Sánchez Unzueta y a sus amigos de la dispendiosa vida que les ofrecía la administración estatal.

Volvieron con Toranzo gracias a la patológica forma de gobernar de Marcelo de los Santos y sus secuaces, así como a las marrullerías de los propagandistas que presentaron al sucesor como un médico aséptico y santo.

Otro es Juan José Rodríguez Medina. Se trata de un viejo periodista de un estilo de redacción aburrido, mañoso y doblemoralino que le ha permitido vivir como si fuese ejecutivo petrolero desde el régimen de Guillermo Fonseca.

Como jefe de información de “El Sol de San Luis” (gracias a oficios asquerosos) disfrutó de un Fonseca generoso con cosas que no eran suyas, pues le obsequió varias concesiones de taxis.

Cuando vio que con Carlos Jonguitud no obtendría mayores beneficios, se hizo navista. Y si a la perversidad se le llama inteligencia, entonces la tuvo para protegerse con el manto benefactor del magnate Miguel Valladares.

Fue amigo más que íntimo de Horacio Sánchez, cuando éste fue gobernador. Tan íntimo que incluso lo hizo jefe del Congreso del Estado, a pesar de que su formación académica no va más allá de preparatoria.

No puede escapar de esta lista de cínicos Roberto Armando Naif. Fue escandalosa su conducta como encargado de prensa de Jonguitud, régimen en el cual comenzó a amasar una cuantiosa fortuna.

Lejanos ya aquellos días de pobreza, pues su familia vivía de vender canastas en los mercados, Naif se reencontró con los buenos negocios que pueden hacerse con la hacienda pública en el gobierno del mencionado Sánchez.

Gracias a su amistad con Antonio Esper, el ex vocero de Jonguitud figuró como enlace con los constructores de obra pública de aquel y del propio Sánchez. Su trabajo consistía en pedirles el clásico “diezmo” por contrato.

Luego de ser condenado al ostracismo y de refugiarse en el periódico “Pulso”, este personaje también regresó a vivir comodinamente del tesoro público. Fue designado por el grisáceo Toranzo como director del INVIES.

En la misma línea de mediocridad, depravación y cinismo figura Juan Antonio Hernández Varela. Ser igualmente doblemoralino y voraz para engullir dinero facilito, fue nombrado como coordinador de comunicación social.

Este personaje también tuvo la inteligencia suficiente (si por inteligencia se le conoce a la perversidad) de infiltrarse al primer círculo de influencia de Horacio Sánchez, entre un grupo de seres infames.

Junto a la escritura de discursos retorcidos y sosos del entonces gobernador, Hernández Varela también calculaba su tiempo para dedicarse a hacer negocios corruptos con el gobierno, a través de sus amigos Esper y Naif.

No deja de sorprender que tres de las honorables personas de quienes hablamos hayan visto protegidos sus intereses en el periódico “Pulso”. Ahí publicaban sus aburridas notas a Rodríguez Medina, Naif y Hernández.

No vaya a creerse falsamente que Toranzo sólo dio cobija a Sánchez y a sus amigos; también han tenido su pedazo los hijastros del ex gobernador Fernando Silva.

Aunque quizás sea más justo decir que su espacio más bien lo deben a Pablo Valladares, heredero del emporio informativo del ya mencionado Don Miguel Valladares.

Uno de estos es Fernando Chávez Méndez, titular de la Sedesore. Éste fue secretario particular de Silva y en su eficiente desempeño tenía a bien acompañar a su jefe a todas las cantinas y tertulias de la ciudad.

¿Y qué decir de los hermanos Jorge Daniel y Nicolás Hernández Delgadillo? Aquel estuvo a punto de purgar una condena en prisión por su presunta participación en el fraude del invernadero Santa Rita.

Por su parte, Nicolás tuvo también una actuación muy criticada en la Procuraduría General de Justicia. Ambos figuran de nuevo en el organigrama de la Secretaría General de gobierno.

Es verdaderamente grande la lista de funcionarios depravados y corruptos a que dio albergue el buen médico Toranzo. Por ejemplo, ahí anda gozando de la vida Ángel Castillo Torres, de innegable estirpe horaceana.

Pero el mismo Toranzo tiene sus manchitas. La Auditoría Superior del Estado le hizo “observaciones cuantitativas” por 136 millones 622 mil 189 pesos y “observaciones de obras” por 458 millones 757 mil 209 pesos.

Estas irregularidades contables y administrativas corresponden a su gestión como titular de la Secretaría de Salud en el Estado. Es decir, el doctor no es tan aséptico ni tan ético como nos lo pintó la propaganda electoral.

Diga usted si el gobernador y sus amigos no son cínicos. ¿Cuál de ellos es capaz de cerrar el candado de la prisión para castigar a quien ha hurtado el dinero del pueblo si todos han tenido el mismo desempeño criminal en la función pública?

El cobarde gobierna hasta que el valiente quiere

(Un gobierno de cínicos y cobardes)

Zapata no estaba preparado para perder
Y Toranzo no estaba preparado para ganar
Marcelo de los Santos Fraga

Por Gandhi

Me duele citar al gobernador Marcelo de los Santos Fraga pero es menester reconocer cuanta sabiduría hay en sus palabras. Sin menoscabo de su inteligencia, también es cierto que me lleva ventaja. Si alguien conoce a Fernando Toranzo Fernández es él.

Después de todo, le mató el hambre por todo un sexenio. Le permitió relacionarse con instituciones diversas que le dieron cierto prestigio a pesar de su bajo perfil político. Más aún siempre pretendió destacar sus magros resultados como Secretario de Salud en la entidad a pesar de que la realidad para los potosinos en cuanto a cobertura y atención médica es muy distinta de lo que reflejan los informes oficiales.

En términos prácticos Marcelo protegió a su delfín incluso contra los ataques que provenían de su mismo equipo de trabajo; él si tuvo la autoridad suficiente para que una orden suya se hiciera cumplir al pie de la letra, a pesar de tratarse de proteger a un priista infiltrado en un gabinete blanquiazul.

Menuda crisis de identidad la del actual gobernador. Los panistas lo consideraban un advenedizo en un gabinete que encabezaba un neo-panista. Los priistas han comenzado a entender que la naturaleza de sus actos solo corresponden a un navista que cobardemente ocultó por décadas sus resentimientos contra el partido tricolor donde militó por años. Los navistas de verdad lo entienden como un simpatizante de Salvador Nava Martínez que jamás se comprometió más allá de ocasionales manifestaciones privadas de rencor contra el régimen, aunque claro está, con unos cuantos grados Gay Lussac encima cualquiera se hace el valiente.

En mi opinión muy particular, Fernando Toranzo es… como decirlo… un Horacista de closet.

El motivo de tan rabiosa presentación es con atención a los recientes acontecimientos que involucran al gobernador y a su brillante equipo de asesores.

Resulta que la lideresa de una organización terrorista llamada Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores del Gobierno del Estado estaba planeando atentar contra el legítimo y legal gobierno de San Luis Potosí.

Afortunadamente el área de inteligencia encabezada por el secretario de gobierno José Guadalupe Durón y su secretaria ejecutiva Liliana Hartogózala descubrieron el maquiavélico plan que habían urdido las huestes de Francisca Reséndiz Lara.

Ipso facto el gobernador del estado Fernando Torasno instruyó al área de análisis que atinadamente dirige el periodista Juan José Rodríguez Medina -alias “el tigre”- quien es asistido por su eunuco personal Leonel Zorrato, para que desarrollaran un plan de contingencia que previera los probables perjuicios que pudiera causar el grupo subersivo en cuestión.

Estos últimos a diferencia del Secretario de Gobierno y su brillante asistente, no son ningunos improvisados tratándose de fantasear y suponer probables circunstancias que por lejanas y estúpidas que parezcan podrían suceder en un momento dado.

De esa forma se llegó a la conclusión que Francisca Reséndiz no es ninguna lideresa que lucha por qué reinstalen a doce de sus agremiados que a juicio de ella el nuevo gobierno despidió injustificadamente.

¿Cómo puede ser posible que por doce miserables plazas tengan ya más de seis meses haciendo de la vida del gobernador un infierno?

Evidentemente algo más profundo debe existir detrás del pseudomovimiento sindicalista. Algo que al gobernador le preocupa más que el cáncer. Más que el temor a dios. Más que hacer algo estúpido y que los demás se den cuenta.

Aunque si lo pensamos bien probablemente esa sea la principal preocupación de este gobierno: el temor a parecer un imbécil y que los ciudadanos se percaten de ello. Bueno, pues le tengo una noticia al Director de Comunicación Social: ya no necesita enviar ningún boletín de prensa. Para los potosinos está muy claro que en este gobierno apenas si atinan abrocharse los zapatos.

Aunque se sabe de algunos como el Secretario de Gobierno que hasta los zapatos se coloca al revés cuando lo hace el mismo.

Me pregunto ¿Qué habría escrito el cáustico periodista Juan José Rodríguez Medina desde su tan amena columna periodística del periódico Pulso “las nueve esquinas” en caso de que un Gobernador panista hubiese impedido la entrada al palacio de gobierno a un ciudadano y después detenerlo para acusarlo de algo tan grotesco como motín, terrorismo y sedición?

Seguramente habría hecho pedazos con la pluma que lo caracteriza. No sólo ha perdido su capacidad de análisis y raciocinio sino que además la lógica y el sentido común que lo caracterizaba se esfumaron.

De la dignidad ya no hablamos, basta con observar al obtuso e incongruente Consejero Jurídico de Gobierno del Estado que cambió su enardecido discurso vespertino de los jueves por un salario seguro y una oficina lejos del Secretario de Gobierno, José Guadalupe Durón.

En boca cerrada no entran moscas y primero es tragar que ser cristiano.

Para sorpresa de muchos, consuelo de tontos y molestia de panistas el gobernador tuvo uno más de sus ya tradicionales exabruptos: la detención de sus ex compañeros de gabinete Joel Azuara y Humberto Picharra Carrete rompió con la parsimonia en que se ha sumido la vida política de nuestro estado.

Secretario de Finanzas y Oficial Mayor respectivamente en el gobierno del contador Marcelo de los Santos, se les acabó la sonrisa eterna. Tras de la rejilla de prácticas a cualquiera se le doblan las piernas.

Qué ironías de la vida, después de todas las porquerías que seguramente hicieron estos dos personajes y terminar en la cárcel por un mendigo contrato de renta y compra de un helicóptero que seguramente solo servía para pasear a Lupita Jones y a los caprichosos hijos del ex jefe del ejecutivo.

Aún así, es necesario precisar varias inconsistencias en los acontecimientos recientes.

Primero: La denuncia y posterior detención se realizó con el mayor de los sigilos para evitar filtraciones y terminar exhibiéndose una vez más como resultó cuando trataron de aprehender al ex director del INVIES, Jorge González Hernández alias “el piolín” contra quien pesan además severas acusaciones de corrupción principalmente por lo que respecta a los manejos financieros en ciudad satélite.

Por lo mismo el procurador Cándido Ochoa personalmente hubo de encargarse del desarrollo e integración de la averiguación para evitar filtraciones.

Durmiendo con el enemigo.

Segundo: se tuvo mucho cuidado de no involucrar más de tres funcionarios en la denuncia para evitar que se configure la asociación delictuosa, pues al existir solo dos indiciados podrán tener derecho a la libertad bajo fianza.

Mañosamente la persona que aconsejó al gobernador darle para adelante a la denuncia, también recomendó evitar configurar la asociación delictuosa para así dejar una salida a los presuntos delincuentes.

Significa entonces que más que un interés de hacer justicia detrás de tal acción no hay nada más allá que un mendigo amague al ex gobernador Marcerdo.

Ahora bien, si pensaron que con eso se iba asustar Marcerdo, están muy equivocados. Para él no hay nada más importante que su prestigio, lo que sea que ello signifique está en juego y aunque burdamente. pero lleva la clara intención de marcar su gobierno con el sello de la corrupción.

Tercero: la empresa que al parecer realizó la fraudulenta transacción es propiedad de un yerno de Miguel Valladares García, precisamente la empresa editorial propietaria de los periódicos que apoyaron de forma por demás evidente al Doctor Fernando Toranzo en su campaña.

Marcelo Galán Pizzuto es esposo de Marisol Valladares Meade, quien a su vez es hija de Miguel Valladares García y de Mary Meade de Valladares. El joven Galán es propietario de renta de autos Tangamanga, precisamente la empresa encargada de hacer la millonaria operación.

Me imagino que han de ser pocos los helicópteros que le rentan y por lo mismo es poca la experiencia que tiene en el ramo; por lo mismo la operación se disparó de 27 a 46 millones de pesos y el aparato ni siquiera es nuestro porque según el actual secretario de Finanzas, Jesús Conde Mejía, todavía ésta administración ha seguido pagando las letras que aún le restaban al contrato.

Habrase visto semejante enredo.

Por si faltase algo más para enrarecer mayormente el ambiente, aparece el Auditor Superior Héctor Vicente Mayorga, dictaminando y haciendo públicas las observaciones a la cuenta final del gobierno marcelista y que le atasca algo así como 500 millones de pesos en inconsistencias en la revisión a la partida de salud con un claro mensaje de Marcerdo al Doctor Toranzo de que él y su hermano Martín también tienen muertos en el closet.

No es bueno escupir para arriba, contra el viento y mucho menos morder la mano que te dio de tragar.

En lo que se refiere al Auditor Superior, Héctor Mayorga, apenas se puede creer su falta de vergüenza, después de varios años de hacerse tarugo resulta que ahora sí se puso hacer su trabajo. Sin duda el próximo peón que va caer en este juego de ajedrez. Su incapacidad no le resulta útil ni a Marcerdo ni al Doctor Toranzo.

Por último, quien le recomendó al médico abrir el frente de batalla, no le explicó las posibles consecuencias. Primordialmente no imaginaron que lograrían hacer algo que parecía imposible: reconciliar a Marcelo de los Santos con el senador Alejandro Zapata Perogordo.

No dudaría ni un poco que después de fumar la pipa de la paz hayan desenterrado el hacha de guerra dado que tendrán tiempo de sobra para hacerle la vida miserable al médico y a su corte de efebos.

Lo que no pudo lograr nadie, para el doctor fue cosa de un día. Probablemente producto de este trago amargo hasta resulten compadres Marcelo y Alejandro. No dudaría ni un poco que ya se hayan puesto de acuerdo en el próximo candidato a senador y a la alcaldía de la capital. Total. Frente a ellos nada les preocupa. Fernando Pérez Espinoza alias “el calolo”, Oscar Bautista y demás comparsas hasta les provocan risa. El 2012 será otra historia.

¡Ah! por cierto, se me olvidaban ese par de miserables que están en el hotel de La Pila. El único consejo que se le puede dar a un delincuente es conseguir un buen abogado. Yo le recomendaría a Humberto Picharra y a Joel Azuara que busquen al licenciado Víctor Manuel Gallardo Macías, el “Barry”, abogado de las causas perdidas. Amén de que ya está acostumbrado a batallar con gobiernos soberbios y arrogantes y recién logró la excarcelación de la dirigente del SITTGE, Francisca Reséndiz ganándole la partida nada más y nada menos que al señor Gobernador Fernando Toranzo Fernández y a su eficiente Procurador de Justicia, Candido Ochoa Rojas.

Contra portada Julio

Metrópoli Julio